¡Atrévete maldito! con el clamor de los desesperados.
Que aunque perdido y sombrío, puedes cantar tu llanto.
¡Atrévete bendito! con la alegría de los afortunados.
Que aunque radiante y risueño, puedes llorar tu canto.
Olvídate de los deberías… ¡seamos buenos y malos!
Recuerda que la vida, es el instante que saboreamos.
Vuela libre por los aires, arde libre entre los fuegos.
Palpa tus propios barrotes y, después sube a los cielos.
Recuerda que la vida, es el instante que saboreamos.
Vuela libre por los aires, arde libre entre los fuegos.
Palpa tus propios barrotes y, después sube a los cielos.
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